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viernes, 16 de abril de 2010

UN PUNTO DE INFLEXIÓN EN LA HISTORIA DE JAPÓN

El viejo Nippón


Continuemos, pues, con lo que de verdad nos ocupa en este blog. ¿Recordáis la última entrada que hice sobre el Japón tradicional? Estaba hablando del primer punto, la historia de este país. Retomo el hilo des de el punto en que los samurais aparecieron y fueron tomando poder en la sociedad. En sus manos estaba la vida o la muerte de la población, y andaban por las calles con sus katanas(más adelante, en la era Meiji, la ley prohibiría llevarlas, algo que se ve muy reflejado en Rorouni Kenshin).

Entre los siglos XIV y XV Japón funcionó bajo un sistema de feudos que siempre estaban luchando entre ellos. La capital seguía siendo Kyoto, desde done el shogun controlaba todo el país. Durante esa época Japón sufrió varios intentos de invasión por parte de varios pueblos, como por ejemplo los mongoles. Pero cuando estos pretendían invadir el país, un fuerte tifón derrotó al ejército mongol y protegió Japón. Es por eso que los japoneses creían que su tierra era la predilecta de los dioses y estaba protegida por ellos, gracias a su viento divino(kami kaze), una palabra que más tarde adquirió otro significado.
                                                                                     Imagen: samurais
A finales del siglo XVI, bajo el govierno del shogun Toyotomi Hideyoshi, reinaba una cierta paz y tranquilidad. Pero el año 1600 se produjo un punto de inflexión en el transcurso de la historia, un hecho que marcó Japón para siempre: la batalla de Sekigahara. Este conflicto supuso la derrota del clan Hideyoshi en el poder i el cambio de dinastía: los Tokugawa comenzaron su tiránico reinado, que duró hasta 1868.

Este período se conoce como la era Edo, la más significativa para este país y para entender su modo de vida aun hoy.
Esta era se llama asíporque el nuevo emperador, Ieyasu, trasladó la capital de Kyoto a Edo, un pequeño pueblecito que hoy es conocido como Tokyo.
Hasta aquél entonces Edo era solamente un pueblecito insignificante de 200 habitantes, pero a partir del siglo XVII se convertiría en la capital de Japó, una posición que ocupa hasta estos días, por lo tanto aparecieron rutas comerciales desde Kyoto hasta Edo, y los samurais, los nómadas y los comerciantes se fueron instalando en el nuevo centro de la isla.

Este reinado propició 250 años de paz y prosperidad i progreso en Japón y la población de Edo pasó de ser de 12 millones de habitantes a 31 millones.
Durante duas generaciones governaron la dinastía de los Tokugawa, que era extremadamente conservadora, hasta el punto de cerrar las puertas  a cualquier influencia del exterior. Así los japoneses desarrollaron un amor neurótico hacia su país, pues nadie entraba ni salía de allí, y eso era todo lo que conocían y amaban. japón pues, se cerró con llave a todo el mundo y creo, dentro de una hurna, un conjunto de rituales, tradiciones y un modo de vida ñunicos  en el mundo que ha durado hasta hoy.



                                                          Continua el próximo día!


Sayonara!*

1 comentario:

Rony dijo...

Holaaaaa

No veas la verdad es que no tenia ni idea de toda esta historia que cuentas. Hay que reconocer que Japon tiene cosas...Xd
Si es que cada cultura tiene lo suyo. En fin reconozco q es interesante.

saludos de Rony