JapanTODAY , 29 de Junio del 2010
Ya es una evidencia. El cómic japonés, bautizado como Manga (que literalmente significa dibujos caprichosos) , se ha igualado y ha superado las ventas de todos los demás géneros del comic mudnial, sea de la nacionalidad que sea. Así pues, ha destronado a la mítica editorial Marvel, de los EEUU, a las aventuras del intrépido reportero Tintin(cómic francés), a las peripecias de Astérix y Obélix (franco-belga), como a la mítica Mafalda(sudamericano), ha eclipsado los planteamientos filosóficos de Charlie Brown y ha adelantado al veloz Lucky Luck, más rápido que su sombra.
Unos meses atrás apareció en Internet un rumor de unas estadísticas que aclaraban que el manga era el cómic más vendido de el mundo entero. Finalmente, unos estudios sobre la história del cómic internacional ha demostrado, al fin der manera oficial, que Japón es el nuevo líder en el mundo de las viñetas.
Y es que el manga es un género de comic sin igual: su téncinca es absolutamente diferente de la de los demás países, su función no es solamente entretener, sino hacer reflexionar, no tiene argumento, sino que profundiza en el interior de los personajes, no repoduce acciones, sino que convierte los sentimientos en imágenes, mezcla la tradición milenaria con los dibujos de Disney, y todas estas características tan peculiares y tan distintas han cautivado al mundo entero. Sus ojos enromes y brillantes, los trazos estilizados, el suso de los blancos y los negros para expresar los sentimientos en vez usar el color, sus peinados imposibles, su colorido y su fantasía, todo ello ha conseguido el trono del m,undo del cómic, y ahora mismo es el género número uno con más fans en el mundo. Sus ventas son espeluznantes, a pesar de ser el cómic más caro del mundo(un número 8 euros) así que imagináos que afición para mantener esas ventas. Como dice Héctor García en su libro "Un geek en Japón": "el manga mueve unas cifras de dinero mareantes".
De hecho, el manga no solo gusta, obsesiona: sus fans no solo lo leen como un entretenimiento, se meten en cada página, lo viven, lo sienten, se identifican y se convierten en sus personajes, se disfrazan de ellos, a veces les imitan, crean sus propios comics... es un arte que incita a crear arte. Un arte irracional,que se mueve por institnto, con una especie de poder mágico que atrae a todo el mundo, sin motivo aparente. Y cuando lo pruebas ya no puedes parar: es adictivo.
La prueba: en Japón los mangas se publican en unas revistas que superan los 10.000 ejemplares semanales; en Europa y EEUU se venden en todas las tiendas en cantidades industriales, hay dibujos manga en los cromos, en la tele, en el autobús, en los juguetes, en la ropa, en las mochilas, en las marquesinas de los autbuses, en América los actores de Hollywood ya ruedan películas basadas en mangas, como Death Note, Evangelion o Blood, etc.
El Salón del manga, además, constituye otra prueba: antes el manga aparecía tímidamente en el Salón del cómic como un género exótico vendio de lejanas tierras, pero llego a crear tanta afición, que este salón se le quedó pequeño, así que se separó para crear su salón exclusivo: el Salón del manga, que ya lleva 15 ediciones anuales que reúne , en cada una, 70.000 visitantes. No hay otro género de cómic que tenga un Salón propio. Y aunque el manga no se interpretecorrectamente por la mayoría en nuestro país, pues en los años 80 se creía que era un género exclusivamente erótico, y del año 2000 al 2008 se clasificaba como género infantil, hoy en día se están romipendo porfin esos dogmas y el manga está empezando a verse en las estanterías de las librerías adultas.
De hecho, se podría decir que una de las razones del apabullante triunfo del manga es su multiplicidad de géneros, que abarcan todoipo de géneros y edades: mangas para niñas ( SailorMoon), para chicas( Nana, Paradise Kiss), para niños ( Pokémon, Doraemon), para chicos (Naruto, Bleach, One Piece, Chobits, Detective Conan), para adultos ( 20th Century Boys, Blood, Monster), de temática erótica o yaoi (boys Love)como Sakura Gari, Mahoromatic, Love Hina, etc. En conclusión, el manga triunfa.
La prueba irrefutable es que este año 2009 se premió el manga Nodame Cantabile, de Tomoko Ninomiya, y el manga Pluto, de Naoki Urasawa como mejores cómics del año 2009. Dos mangas han sido los mejores comics este pasado año, y es que su ingenio y su argumento extremadamente inteligente hacen méritos para merecerlo. Si Nietzsche fue el crepúsculo de los ídolos, el manga es el crepúsculo de los mitos del cómic: que tiemble Marvel, que se esconda Mortadelo, que ha llegado una nueva era.
Visto el panorama hay algo que ya nadie puede negar: el manga es ARTE.